comienza la función: el presentador está sufriendo un infarto, el elefante se vuelve loco de amor por el caballo, los payasos permanecen serios, las bailarinas se rompen las piernas en cada paso, el león se está comiendo al domador sin dejar de llorar; sobre ellos los trapecistas chocan sus cabezas en un sonido seco mientras sus piernas permanecen agarradas del trapecio, y vuelven a chocarlas, y vuelven a chocarlas, y... el hombre más fuerte del mundo se ha roto una uña tirándose de los pelos, gime. me gustaría estar sentado conmigo mirando este espectáculo, saboreando unas palomitas de maíz o unas golondrinas de California. es hermoso ver a la mujer barbuda depilarse las axilas, los contorsionistas se hacen un nudo y se enredan tanto que terminan pareciendo normales, el pirómano cierra el espectáculo:  por favor, quema primero al elefante, después al león, deja que el infarto del presentador llegue, y perdónale la barba a esa mujer.


















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3 comentarios:

  1. todo un espectáculo con ribetes inesperados. Al punto de fatigar la novedad...

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  2. Eso que has tomado, peyote en buen estado seguramente, te ha sentado de maravilla. Pásame algo...

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  3. peyote? jaja la sertralina me va bien. Saludos.


    http://karmaleonika-trasfondos.blogspot.com

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